COFRADEMANIA

miércoles, 25 de noviembre de 2009

www.lavozcofrade.com

No es que vaya a dejar de escribir aquí, en este espacio personal. Es que dentro de la nueva apuesta que LA VOZ hace por las cofradías, renace esta web, que ahora se llenará de manera diaria de contenidos, fotografías, videos, fichas de las hermandades...
Un buen lugar donde encontrar toda la actualidad de nuestra Semana Santa, con el respaldo del grupo Vocento y con la calidad de su tecnología. Ahora, aplicada a las cofradías.
Comienza a andar La Voz Cofrade en versión digital. Sin duda, una nuerva forma de ver las cofradías. Que lo disfruten...

jueves, 5 de noviembre de 2009

Lo que consigue la Soledad

En tiempos de crisis, la balanza de la caridad debe inclinarse más que las aportaciones que se den al patrimonio. Sin restar importancia a lo que las hermandades trabajan y pelean por conservar y engrandecer el patrimonio histórico y artístico de nuestra Semana Mayor, y por tanto, de nuestra Iglesia, el obispo de la ciudad quiso enfatizar en la importancia que tiene que seamos la propia Iglesia la que, en momentos de necesidad, estemos más que nunca cerca de los más necesitados, ayudándolos y auxiliándolos en la medida de nuestras posibilidades.
Lo hizo en el encuentro que tuvo ayer con las mesas de gobierno de las distintas hermandades de la campiña jerezana, ya que ha quedado para posteriores reuniones con la zona del litoral y de la sierra. Y lo consiguió gracias al tono sincero y cercano con el que se dirigió a los gobernantes de nuestras hermandades, que se fueron de allí con la sensación de que el obispo ha querido refrendar el trabajo que hasta el momento las corporaciones religiosas vienen realizando. Es curioso, porque si lo analizamos, lo que vino a hacer Mazuelos es recordarnos nuestras obligaciones, pedirnos mesura en la celebración de actos extraordinarios y presentarse de manera conjunta al movimiento cofrade de la ciudad.
Pero ese talante, esa cercanía, la agradecen, y mucho, las hermandades. La mano tendida, que alguna vez le escuché decir. Di lo que tengas que decir, pero con la mano siempre tendida. Y eso hizo ayer José Mazuelos. Que tenéis que hacer un manto, hacedlo. Una corona, la mejor. Pero no olvidéis a los más pobres, y tened comunión con vuestra Iglesia.
Insistió mucho el pastor en la necesidad de ser cautos para no convertir los extraordinario en ordinario. Se refería, es obvio, a las salidas extraordinarias y coronaciones canónicas, aunque alentó desde el principio a solicitarlas si era con una finalidad predeterminada y justificada. En fin, un primer contacto satisfactorio, creo que para ambas partes.
No convertir lo extraordinario en ordinario. Esa frase me quedó grabada en el corazón, y pensé en los excesos que a veces hacemos los cofrades. Y en lo poco que ponemos en la balanza de los más desfavorecidos, en la báscula de la caridad. Y sinceramente, creo que las hermandades están entendiendo el mensaje, que va calando poco a poco. Incluso el pastor dio una idea que alguna hermandad ya va poniendo en práctica, la de que sus más jóvenes visiten a los más ancianos de las cofradías, para que les cuenten la historia viva de su propia hermandad, mientras ellos, ya impedidos para ir por allí, se sienten acompañados.
Retos importantes, que se complementan con caravanas de solidaridad, con campañas de alimentos, con recogida de efectivo, con incremento de partidas presupuestarias para la Bolsa de Caridad de las cofradías... Retos que te dejan luego huellas imborrables, como el de aquel hermano que se presentó en casa de un vecino, supongo que viviría cerca de la Porvera, para pedir alimentos, con la sorpresa de que les abrió un niño la puerta, y temeroso de que sus padres le riñeran por dar algo a un desconocido, les dijo que no podía colaborar con nada de la casa porque sus padres no se encontraban en ese momento. Pero que si era para los más pobres de la Soledad, que él daba de lo que tuviera a mano...
En su mano llevaba un bocadillo, y poco más. No sé el nombre del niño. No sé su calle. No sé nada más de esta historia. Pero sí sé que si yo fuera el hermano de la Soledad que se lo encontró, le hubiera dado una estampa de la que ya es su Virgen, porque quien más dio, era quien menos tenía. O quien más, quién sabe... Porque tenía a la Soledad en su corazón.
(Artículo publicado en LA VOZ, el 01 de noviembre de 2009. Foto: LA VOZ)