COFRADEMANIA

domingo, 30 de agosto de 2009

¿Mercenarios? No... mercedarios

Ellos tienen la sensación de que sus palabras caerán en saco roto, de que somos unos simples mercenarios que vamos por la vida sacando pasos por las relaciones sociales que conllevan, el prestigio (sic) que pudiera darnos o la simple amistad o compañerismo que ha conseguido ciertos automatismos en la cuadrilla. Sí, estamos quietos en la iglesia, pero porque el capataz impone su disciplina, porque en el fondo no sabemos estar en los sitios, no respetamos los lugares sagrados ni nos interesan.
No nos engañemos los que formamos parte del mundo de abajo. Así nos ven en muchos lugares, y por qué no reconocerlo, gran parte de culpa es nuestra. No estoy hablando de la cuadrilla de tal o cual capataz, no lo personalicemos. Es una impresión general. Nos ven así, y por eso nunca nos saludan al llegar, ni nos dan la bienvenida. Miradas desde lejos, escondidas tras una columna o un retablo, esperando que saquemos los pies del tiesto para luego criticarnos por la espalda. Eso es lo que recibimos cuando vamos a sacar a María o a Cristo en multitud de ocasiones. Eso, o la indiferencia más absoluta por parte de las Juntas de Gobierno y los directores espirituales.
Por eso, cuando un sacerdote como el padre Felipe te recibe en la casa de todos, en la casa de María, en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced, me pregunto por qué todos los sacerdotes no tienen su talante, su amabilidad. Recogió el testigo del padre Jesús, que era quien siempre se dirigía a los costaleros y al equipo que dirige los pasos de la Patrona, y ha sabido ganarse un hueco en el corazón de la cuadrilla.
Porque los costaleros podremos ser mil cosas, pero imbéciles no somos. Ni mercenarios. En todo caso, somos mercedarios. Cofrades, cristianos, con nuestras virtudes y nuestros defectos, que estamos enamorados de María, en su advocación de la Merced. Gente común que deja familia y rutina estival para dedicarle unas horas del año a María, para entregarse por entero a Ella. Personas con sus empresas, con sus licenciaturas a cuestas, con sus doctorados en algún caso, que saben entender perfectamente el mensaje que se les manda desde el presbiterio de la iglesia a la que van.
Por eso, las palabras del padre Felipe son siempre un soplo de aire fresco, una bocanada de humanidad que los costaleros de la Merced escuchan con interés. No doy la talla para estar con ustedes, vino a decir. Sois importantes, sois necesarios, y esta es vuestra casa. Sentidla así, porque lo es. Mensaje directo, claro, sencillo...
Y sincero. Sobre todo sincero. Parece que los padres mercedarios estuvieran encantados de que la Merced tome vida cada 24 de septiembre y se pasee por Jerez. Allí estaba el padre Felipe, arropando a los costaleros, acompañado del padre Ismael, que va poco a poco calando en el corazón de la ciudad, y de Ana María Salas, la eterna ama de llaves de la Basílica.
No doy la talla, dijo, y me hizo pensar. Porque he tenido la suerte de perderme en más de una conferencia del padre Felipe, porque tengo la suerte de que sé que me aprecia, porque tengo la suerte de asistir a la igualá de la Merced desde el primer año, porque tengo la suerte de ser costalero luego de la Virgen de la Cabeza, que tanto y tanto sabe del padre Jesús y de los padres mercedarios...
Porque tengo la suerte de considerar amigo a uno de los sacerdotes más preparados de la ciudad. Al padre Felipe, el que siempre está a la altura y más allá. Igual lo convenzo este año, y da una chicotá bajo su Morena de la Merced... como ya conseguimos con el padre Jesús.
(Artículo publicado en LA VOZ, el 30 de agosto de 2009. Foto: Cristóbal)

El síndrome postvacacional de las cofradías

Acaso una visita esporádica a su Cristo o a su Virgen, una mirada furtiva desde el fondo de alguna de las naves centenarias de nuestra ciudad y poco más. Las tertulias de cofradías, esas que no faltan a lo largo del año, han sido frecuentes pero en las barras de los bares, en los chiringuitos playeros o en casas rurales, donde los propios cofrades han pasado el período estival en la medida de sus posibilidades económicas.
Pues como en la vuelta al colegio de los menores, o con el síndrome postvacacional de los adultos, los cofrades deben afrontar ahora la realidad de volver a poner en marcha a nuestras hermandades y cofradías, esas que han vivido durante tres largos meses de los Veranos Nazarenos de la Alameda Cristina o de las Noches Candelarias de Santa Ana. Y deben hacerlo con celeridad, porque se avecinan grandes citas cofrades.
Quizá la que antes comience de manera tradicional sea la hermandad de las Angustias, que prepara con esmero los cultos que le dedican a su imagen. De hecho, en la actualidad se cuida hasta el último detalle ya que en la capilla del Humilladero están de enhorabuena ya que el proceso de restauración de Nuestra Señora de las Angustias ha concluido con éxito, gracias a la pericia y profesionalidad de la empresa Ressur, fundada por Francisco Bazán y por Francisco García Brenes.
Pero no es la única a la que este año se le ha adelantado la tarea. Otras cofradías como la Amargura, la Soledad o la Viga apenas si han tenido descanso durante el verano. En el caso de la cofradía del Miércoles Santo, la proximidad de la salida extraordinaria de la Flagelación ha hecho que se fije el próximo 12 de septiembre como día de la igualá del paso de misterio, y el día anterior la cofradía explicará a los hermanos en cabildo el programa de actos.
La hermandad de la Viga está inmersa en la preparación de los actos de conmemoración del IV centenario de copatronazgo de la Virgen del Socorro, que dará comienzo el viernes de la semana que viene con la presentación del cartel. Con este acto en la Santa Iglesia Catedral dan comienzo unos actos que deben terminar con la salida extraordinaria de Nuestra Señora del Socorro, que tendrá lugar en octubre del año que viene.
Más próxima en el calendario está la próxima salida extraordinaria del paso de misterio del Sagrado Descendimiento, que saldrá del primer templo jerezano el próximo 7 de noviembre conmemorando los cincuenta años de vida de este monumental paso de misterio.
Muchas actividades, y mucha vida interna en otras cofradías como la del Amor el Martes Santo, o la Yedra, en la que ha entrado con ganas el nuevo hermano mayor. Alternativas, muchas, por si no quiere esperar hasta la Merced para vivir las cofradías.
(Artículo publicado en LA VOZ, el 30 de agosto de 2009.)

martes, 25 de agosto de 2009

Las mañanas de la 1

Descubrir a estas alturas a Carlos Herrera sería perder el tiempo. Pero estas respuestas de Mariló Montero, su esposa, en una entrevista que le hicieron en 2007 en Hola me han parecido brillantes. También leí hace algún tiempo un artículo suyo contra el aborto, absolutamente fascinante. Ella lleva ahora las mañanas de la 1. Serán seguro más que interesantes.
–Carlos Herrera-Mariló Montero... A veces puede haber un "choque de trenes".
–Nunca dos trenes chocan si van por la misma vía, en la misma dirección, a la misma velocidad, han salido de la misma estación y se encaminan hacia el mismo destino...
–Permíteme que te diga que no sé yo dónde estaría hoy Carlos Herrera sin Mariló Montero.
–Buscándome.


La soledad del informador

Reconozco que he leído varias veces el artículo que escribí de la Amargura el pasado domingo en LA VOZ. Lo hice, porque cuando doy una opinión contraria o negativa a algo, me gusta pensar bien lo que digo, a fin de no herir la susceptibilidad de nadie. Mucho más, si estoy hablando de una hermandad amiga, como es la de la Amargura, y si en ella, encima, tengo amigos.
Curiosamente, han sido ellos quienes me han felicitado por el tono del artículo, y por decir lo que pensaba. Estoy absolutamente convencido de que hice bien. Entre otras cosas, porque no hago otra cosa que exigirle a una hermandad con recursos como la del Miércoles Santo que esté a su altura. A su altura, ni más ni menos. Porque son espejo de muchos, y deben cuidar la imagen que dan incluso en esos pequeños detalles. Hermandad de categoría, de tronío, que no debería permitirse bajar el listón bajo ninguna circunstancia.
Y este pequeño artículo llega para responder al que un buen amigo ha publicado en su web defendiéndome. Se equivoca Andrés Cañadas al hablar de la soledad del informador porque en ningún momento me he sentido así. Me he sentido respaldado por la propia gente de la Amargura, que seguro ha sabido comprender el tono del artículo, así como el contenido del mismo.
Y se equivoca, porque a los que no lo han entendido, ha sabido ponerlos en su sitio gracias a su artículo en www.cofrademania.com. Gracias por no dejarme de lado, cuando lo fácil hubiera sido hacerlo. Mil gracias, Andrés. Así, es imposible sentirse solo.
Y al resto, pues que no le roben más tiempo al Cañadas, hombre. Tengo un email en el que estoy encantado de responder a todo lo que me digan, siempre que sea de manera educada y sensata. Y en la hermandad de la Amargura muchos tienen también mi número de teléfono. Usen ambos para expresar su desacuerdo con algo, o tomémonos una cerveza... Que ya saben que he escrito mil veces sobre la hombría que es ir de frente por la vida, con la cabeza alta...
Que es exactamente como entraré la próxima vez en la casa de hermandad de la Amargura, o en la parroquia de los Descalzos, para ver a mis amigos.

domingo, 23 de agosto de 2009

El final del verano... Nazareno

Todo el verano en el patio de San Juan de Letrán. Eso deberían proponerse en la Junta de Gobierno de la hermandad de Jesús Nazareno cuando diseñaron el ciclo de conferencias que este año componían el Verano Nazareno. Todo el año en el patio de San Juan de Letrán, hablando de cofradías y del contexto histórico, político y cultural que las rodea. Y sin duda lo han conseguido.
Y posiblemente haya sido un éxito por la categoría de los conferenciantes, eso nadie lo duda. Pero los Veranos Nazarenos han dejado demostrado que a los cofrades no le interesan sólo las flores, los bordados y la música, sino que se preocupan de todo el entramado, del tejido social y cultural que rodea a nuestras hermandades y cofradías. Y esto ha sido precisamente la materia de análisis.
Todo el complejo mundo que rodea a las corporaciones de nuestra ciudad, pero que no son necesariamente parte de ellas, ha sido lo que en cinco magníficas conferencias se ha analizado y debatido en el patio de San Juan de Letrán, en un interesante formato que permitía preguntar a los conferenciantes las dudas que se planteaban al hilo de sus propias reflexiones en las ponencias.
Así, las charlas no tuvieron una duración superior a los cuarenta y cinco minutos, un tiempo más que sobrado para profundizar en los temas sin cansar ni agobiar a los que escuchaban con atención en el sofocante calor que reinaba en algunas de las ponencias, y tras esos minutos de reflexiones personales del conferenciante, se abría un turno de preguntas abierto a todo el público.
Interesante también la existencia de un bar en la propia conferencia, alejado de la mesa del invitado, pero donde poder refrescarse de las altas temperaturas. Una idea que resultó magnífica gracias al buen hacer y el respeto de los hermanos del Nazareno, que supieron entender la finalidad de la barra del bar montada por la cofradía, y que invitaba a pasar un rato agradable sentado hablando de cofradías con una buena cerveza en la mano. Este era el plan de la hermandad.
Y así se cumplió, los Veranos Nazarenos fueron un éxito por todo esto, pero también por mucho más, aunque sería injusto no analizar estas decisiones que tomaron en la Junta de Gobierno del Nazareno y que favorecieron el éxito final de las conferencias. Pero sin duda, fue la calidad y diversidad de temas y ponentes lo que atrajo la atención del público. Abrió plaza cuando el mes de julio mandaba en el calendario José Antonio Domínguez Mateos, que habló sobre la crisis actual y su repercusión en las cofradías. Una conferencia innovadora y entretenida, marcada por el profundo conocimiento de este licenciado en Historia de las cofradías jerezanas.
Tras él, llegó el obispo de la ciudad, monseñor Mazuelos, en el que era su estreno ante el público cofrade. Nuevo lleno en el patio de la Alameda Cristina, y nuevo acierto hablando de los retos que tenemos los cofrades y cristianos ante los problemas éticos que el avance de la medicina nos presenta. El martes siguiente fue el turno de Francisco Bazán, que disertó sobre los procesos de restauración de las piezas de arte, un tema que interesa, y mucho, en el Nazareno, tras las restauraciones de sus dos imágenes titulares y el actual proceso que lleva al túnico de las Avefrías hasta el taller de Jesús Rosado en Écija. Y cerraron los Veranos Nazarenos fray Ricardo de Córdoba y Manuel Romero, que hablaron sobre la religiosidad popular y el contexto político jerezano en las últimas décadas.
El problema vendrá el año que viene, para repetir este nivel, aunque ya trabajan en ello...
(Artículo publicado en LA VOZ, el 23 de agosto de 2009. Foto: LA VOZ)

La amargura del Flagelado


No me gustó la foto, se lo tengo que reconocer. No me gustó absolutamente nada. No decía mucho en favor de la hermandad de la Amargura, de la categoría que ésta tiene y que ha demostrado en más de una ocasión. La vi publicada hace poco en la web de Andrés Cañadas, y me resultó chocante. Entiendo que es verano, que muchas veces las cosas se tienen que hacer con celeridad, con urgencia, pero no me gustó.
Les cuento el momento. En la instantánea aparece el Señor Flagelado, escoltado por sus hermanos. Hasta ahí, normal. El Señor sale de la Parroquia de los Descalzos en una parihuela. En la foto aparece delante de la imagen Ana María Salas portando un centro de claveles rojos, y justo delante de ella un caballero llevando un incensario. Nada de dalmáticas, nada de chaquetas, nada de corbatas. Todo muy normal, todo muy de andar por casa. Todo muy familiar al fin y al cabo.
Me resultó chocante ver esa estampa en una hermandad como la Amargura, una de las más elegantes de la ciudad en el fondo y en las formas. Tampoco se ha comunicado por carta este traslado, y está consultado con varios hermanos de la cofradía, a los que llamé (incluido el hermano mayor, que no podría responderme en ese momento) para preguntar los motivos reales de esta procesión. No está avisado el traslado, así como no está avisada la intervención que el restaurador Enrique Ortega está ejecutando sobre la imagen de la calle Medina. Parece que son trabajos complementarios a los que se realizaron en el último año de legislatura de Carlos Orellana, que es cuando se restauró la imagen. Una intervención, por tanto, algo que, a mi humilde entender, debería al menos comunicarse a los hermanos. Y que, según la normativa, que está por encima de mi humilde entender como podrán imaginar, debe pasar obligatoriamente por el Cabildo de hermanos de la cofradía, para que aprueben cualquier intervención, por pequeña que sea, en la imagen titular.
Incluso si es un simple trabajo de mantenimiento se debería convocar a los hermanos con cierta antelación para darles la oportunidad de acompañar a su Cristo como merece, en traslado solemne, vestidos de manera elegante, con la luz de los cirios acompañando a la imagen, el incienso y todos los elementos que nos distinguen a los cofrades de otros grupos de la Iglesia.
Así lo veo yo, conste, aunque repito que entiendo las premuras del momento, las necesidades de la cofradía. Pero estarán todos conmigo que incluso el que pensó que era mejor hacer un traslado así, al ver la foto publicada en el portal de internet, se daría cuenta de su gravísimo error. No se puede, no se debe convocar a los hermanos a un traslado de una imagen titular por teléfono. No se puede hacer un traslado pensando que es verano, y que nadie te va a ver siquiera por la calle. No se puede aspirar a un aniversario de grandeza de la imagen cuando te la llevas de cualquier forma para tu casa de hermandad. Ni se puede, ni se debe.
Así que están a tiempo los integrantes de la Junta de Gobierno de la Amargura de explicar un poco todo esto, ya que nadie lo sabe explicar a ciencia cierta. Porque cabría la posibilidad de que esto se hubiera hecho sin consentimiento de la Vicaría General, o de un propio Cabildo de hermanos. Sin el consentimiento del Cabildo, a menos que cuando se restaurara se propusiera llevárselo para esta intervención posterior, se ha hecho. Y desde la Delegación Diocesana de Medios y la que preside Joaquín Perea no recuerdan con exactitud si esto está aprobado...
Así que arréglenlo, hombre. Que son ustedes la hermandad de la Amargura... Un respeto.
(Artículo publicado en LA VOZ, el 23 de agosto de 2009. Foto: LA VOZ)

lunes, 17 de agosto de 2009

El 5% del Santo Crucifijo


Tiene un 95% de posibilidades de ser cáncer, de ser maligno. Lo siento. Las pruebas que le hemos realizado hasta ahora son así de claras, y aunque en breve le haremos una biopsia para saber con exactitud el alcance, no le podemos engañar. No le debemos engañar. Tiene un 95% de posibilidades.
Así de claro, así de duro debió ser. Y es real. Tan real como que ahora mismo lo estás leyendo. Ese fue el diagnóstico que le dieron hace pocos días a un buen hombre, devoto y hermano del Santo Crucifijo de la Salud. Después, la siempre complicada misión de comunicar a su gente la fatal noticia, el brutal desenlace. Mi esposa tiene cáncer. Es malo, no hay posibilidad de que sea bueno. La han analizado, y a falta de las últimas pruebas, no hay solución posible. Toca luchar, toca pelear. Pero no es posible, las posibilidades son mínimas...
Recuerdo cuando lo llamé. Hombre de verbo fácil y de voz profunda, así me comunicaba la noticia. Recuerdo, por encima de todo, su sorprendente pérdida de fe, su vencida voluntad de hierro. Recuerdo su olvido sobre la advocación del crucificado que cuelga de un retablo en San Miguel. Se llama de la Salud, y así se lo recordé. Le dije que fuera a verlo, que le pidiera con todas sus fuerzas lo que sólo El podía arreglar. Le dije que fuera, que El tenía en su mano ese 5% restante.
Ve tú, y pide por mí. Y sobre todo, pide por mi mujer. Esa fue su brutal respuesta. La que daría un hombre hundido, un hombre abatido por el peso de la noticia. Y así lo hice. Me planté delante de mi Cristo y le escupí en la cara la tristeza de un hombre bueno que creía en El, pese a su transitoria apatía. Le supliqué que le hiciera comprender que sí, que era posible salvarse. Le recé cuanto supe. Le recé con fe. Con toda la fe que tengo en mi Santo Crucifijo de la Salud, el que mejor paga...
Días después, recibí un correo de mi hermano mayor. Me decía que sorprendentemente, las pruebas habían salido satisfactorias, y que todo había sido un mal sueño. Saqué mi estampa de la cartera, la que siempre llevo conmigo, y sonreí. Un 5% nada más... Cuando lo llamé, mi amigo era un hombre nuevo, el mismo bromista de siempre, el mismo hombre cabal que nada más que sabía decir que era imposible, que no comprendía cómo había podido ser. Los médicos aún no se explican lo que ha pasado, cómo ha podido cambiar un diagnóstico tan claro en cuestión de días.
Le hice una pregunta a mi amigo. ¿Tú le has dicho a los médicos que eres del Santo Crucifijo de la Salud? ¿Tú le has dicho que le perteneces, que Él puede cambiarlo todo? ¿Le has enseñado a esos médicos incrédulos una foto de la cara de tu Cristo? No...
Pues le debes una. Le debes una grande al Crucifijo, porque te ha devuelto lo que pensaste perdido. Ve pronto y págale, le dije, porque nadie mejor que tú sabe ahora lo que ese Cristo es capaz de hacer. Lo imposible, lo impensable. Pídele perdón por no haber confiado en El, por no haber tenido fe.
Hazlo, que yo haré lo que le prometí a nuestro Cristo si salvaba a tu mujer. Cumple tu parte, porque tanto El como yo ya hemos cumplido la nuestra. El, salvarla. Yo, contarlo. Así que ve y dale gracias a Dios porque ese 5% cayó en manos del Santo Crucifijo de la Salud. De nuestro Santo Crucifijo...
(Artículo publicado en LA VOZ, el 16 de agosto de 2009. Foto: LA VOZ)

martes, 11 de agosto de 2009

La restauración del palio es un objetivo fundamental

Doce años al frente del Prendimiento. Doce años en primera línea de batalla gracias a su puesto de teniente hermano mayor. Sin duda, es el momento de Javier Soria para suceder en el cargo a Antonio Medrano, y aquí nos cuenta sus proyectos e inquietudes para los próximos cuatro años una vez confirmada su candidatura en la hermandad del Miércoles Santo.
-Para quien aún no le conozca. ¿Quién es Javier Soria?
-Soy un cofrade de cuarenta y tres años, hijo y nieto de vecinos del Barrio de Santiago, que un día se sintió atraído por la imagen del Señor del Prendimiento.
-¿Cuántos años tiene de experiencia en Junta de Gobierno?
-Durante muchísimos años he colaborado con distintas Juntas de Gobierno, fundamentalmente en las áreas de Juventud y Mayordomía, pero oficialmente he pertenecido a tres. Exactamente llevo doce años como Teniente de Hermano Mayor.
-¿Qué podría decir de su antecesor en el cargo, Antonio Medrano?
-Que ha colocado el listón muy arriba. Su desvelo, honradez y muchísimo trabajo han proporcionado a la Hermandad grandes logros que quedarán para siempre. Ha desbordado todas las previsiones. La historia le situará entre los cofrades del Prendimiento ilustres.
-¿Es la hermandad del Prendimiento tan convulsa como aparenta?
-Para nada. La del Prendimiento es una hermandad antigua, popular y muy heterogénea, en ella confluyen personas de muy diversa procedencia. El Barrio de Santiago ejerce su influjo en todo lo relacionado con la entidad. Todo esto conforma un escenario complejo que hace que cualquier decisión o iniciativa requiera más tiempo para madurar y salir adelante.
-Sin embargo, la sensación de desunión, de fractura en pequeños grupos o peñas, es latente...
-¿Una hermandad dividida llegaría al Cabildo de elecciones con candidatura única? Creo que vivimos un buen momento. Hay muy buen ambiente dentro de la cofradía.
-¿Qué ofrece Javier Soria a la hermandad del Prendimiento?
-Trabajo e ilusión.
-¿Y el Prendimiento a usted?
-Cristo al comienzo de su vida pública elige a los doce. Con ello nos enseña que el cristianismo hay que vivirlo en comunidad, no es posible vivir la fe individualmente. La hermandad me ofrece la posibilidad de vivir mi fe en comunidad. Lo cual no es poco.
-¿Como será la Junta de Gobierno que ha conformado?
-La composición del equipo de trabajo que vamos a formar no la tengo definitivamente decidida. Será complicado porque, gracias a Dios, me acompañan en la candidatura cofrades de gran valía y, además, superan el número máximo de miembros de la Junta de Gobierno permitido por nuestras reglas, aunque de mi confianza en la juventud dará buena cuenta la composición de la propia Junta de Gobierno, Tendrá un peso específico en la gestión diaria de la cofradía.
-¿Cuáles son los objetivos para los próximos cuatro años?
-Entiendo que se abre un nuevo tiempo en la corporación. En esta nueva etapa debemos procurar un mayor aperturismo a los hermanos, al barrio y a la sociedad en general. Vamos a trabajar para aumentar la oferta formativa a todos los niveles, de tal modo que los hermanos puedan satisfacer sus necesidades de formación permanente. Queremos introducir reformas en el campo litúrgico, hacer nuestras celebraciones más participativas. Aprovechando las posibilidades que ofrece la Capilla del Asilo de San José, pretendemos fomentar la oración en el seno de la hermandad. Estrechar lazos con el tejido social del Barrio de Santiago y con las entidades del mismo. En el terreno material, como objetivo fundamental, tenemos por delante la restauración del paso de palio de María Santísima del Desamparo, joya de nuestra Semana Santa.
-¿Es necesario cambiar algo de la imagen de la cofradía?
-Estimo que la cofradía ha mejorado mucho estos años, lo cual no es fruto de la casualidad, sino del ímprobo trabajo de un gran equipo, pero todo es susceptible de mejorarse. Se producirán los cambios que la Junta de Gobierno y el Cabildo de la hermandad consideren.
-Recuperar el tiempo perdido el año pasado en la calle pone sobre la mesa la pregunta de si al Prendimiento le sobra tiempo en su estación de penitencia...
-El incidente del olivo nos hizo perder un tiempo que pudimos recuperar gracias al esfuerzo de toda la cofradía, pero ese ritmo no es asumible con carácter ordinario.
-¿Es tan grande la imagen del Prendimiento? ¿No está infrautilizada?
-La imagen del Señor es un paradigma de cuanto se recoge en el Concilio Vaticano II en relación a la función que las imágenes desempeñan en nuestra Iglesia. Con el traslado de la hermandad a la capilla -cuya situación es más estratégica y en la que el horario de apertura es superior al de la parroquia- se ha podido comprobar un muy considerable aumento de visitas a las sagradas imágenes.
-¿Le preocupa alcanzar el quórum necesario en el cabildo?
-Los hermanos del Prendimiento, en estos años, han dado muestras más que suficientes de madurez y responsabilidad, y el Cabildo de Elecciones no va a ser una excepción. Por consiguiente, aunque la cifra es importante, confío en que la alcanzaremos.
-Parece como si la rehabilitación de Santiago hubiera cogido a contrapie a la hermandad... ¿Qué más puede hacer la hermandad por su parroquia y sede canónica?
-La solución al problema del templo es multimillonaria y se está consiguiendo gracias a la voluntad de las Administraciones Públicas.
-¿Volverá la hermandad a la parroquia si está usted en el cargo, o prefiere quedarse en la Capilla del Asilo de San José como sede propia?
-La hermandad se fundó hace casi cuatro siglos en la Parroquia de Santiago, su sede canónica desde entonces. En la actualidad, accidentalmente, nos encontramos en la Capilla del Asilo de San José, ambas sedes ofrecen ventajas e inconvenientes. Lo que hará la Hermandad cuando se reabra la parroquia lo decidirá el órgano que tiene competencia para ello, es decir, su Cabildo General. Por supuesto con el refrendo de nuestro Prelado.
(Entrevista publicado en LA VOZ, el 09 de agosto de 2009. Foto: Cristóbal)

Para rezar no hace falta pagar

Mira si es sevillana la Virgen de los Reyes, que espera a su pueblo sentada durante todo el año. Con esa frase me presentaron a la Patrona de Sevilla, hace ya bastantes años, y desde entonces me enamoré de Ella. Una Virgen sentada, y en el centro de la ciudad de Sevilla, pensé. Debe estar bien. Así que me fui a la Catedral hispalense, y tras mucho buscar, no daba con la tecla de su capilla. Recorrí, niño yo por entonces en mi primera visita cofrade a Sevilla, capilla por capilla de la magnífica Catedral sevillana. Pagué la entrada, como todo hijo de vecino que quiera admirar el formidable templo gótico, y no terminé de dar con la portentosa imagen de la Virgen de los Reyes. Conocí, eso sí, a una maravilloso crucificado de Martínez Montañés, que según me había comentado mi profesora de Historia del Arte, Esther se llamaba por cierto y la recordaré siempre como una de las mejores profesoras que yo haya tenido, miraba al suelo con los ojos entornados para cumplir con las condiciones de un contrato en el que se estipulaba con claridad lo que quería el cliente de turno. Algo semejante a lo que se hace ahora, pero al revés. Ahora las cofradías deben plegarse a las voluntades de un robalápidas que se cree escultor por saber darle tres porrazos a una madera con una gubia, mientras que el genio de Martínez Montañés, el que cambió el manierismo al barroco, el que creó una escuela de escultura que luego seguirían gente como Juan de Mesa o Ruiz Gijón, tenía que plegarse a la voluntad de quien pagaba. De locos, vamos. De locos cómo ha cambiado, y para mal, el mundo del arte en general.
Pero a lo que iba, a la Virgen de los Reyes. Me crucé con un señor que iba con sotana y vestido de color cardenalicio, y claro, si no sabía él donde estaba los Reyes, que era canónigo (en aquel entonces no sabía ni que existía esa palabra, claro) pues daría la misión por imposible. Le dije que había pagado una entrada exclusivamente para verla, y que me sentía estafado por la poca claridad de la Catedral sevillana.
La risa del sacerdote creo que se escuchó en toda la Catedral. ¿Que has pagado? Hijo, la Virgen de los Reyes te espera en el único sitio de culto que está abierto al público. Allí puedes rezar sin necesidad de pagar. Ven conmigo a devolver tu dinero en taquilla mientras te acompaño a ver a la Señora. Y allí que me llevó un sacerdote a ver a la que es Patrona de Sevilla y dueña de miles de devociones. Estuve un rato sentado, mirando sin descanso a los Reyes, ensimismado con la portentosa capilla que la guarda, imaginando liturgias imposibles con sones de órganos aterciopelados.
Quedé prendado de su cara, y así quise decírselo al sacerdote que hasta allí me había llevado, pero cuando me di la vuelta él había desaparecido. El único sitio donde no hay que pagar para rezar, me dijo, quizá sin saber que esa frase se me quedaría grabada de por vida. Pagar por rezar, eso es incompatible. Y mucho más, si es delante de la Virgen de los Reyes, que te espera, sevillana Ella, sentada a la puerta de su casa, con su hijo en brazos, y con una sonrisa velada en el rostro.
Desde entonces acudo fiel cada vez que paseo por el casco histórico sevillano a la llamada de su Patrona, y me pregunto por qué Sevilla, siempre Sevilla, hace las cosas así, tan cercanas, tan bien hechas. Por qué es capaz de enamorar a alguien que no es de allí de una Virgen gloriosa que cada quince de agosto luce maravillosa en su paso, rodeada de nardos e inciensos. Desde entonces me pregunto por qué no podríamos ser nosotros esos sevillanos que abren las puertas de sus templos, aunque sea pagando, y muestren lo mejor de cada casa. Y que siempre haya alguien te que te recuerde, con una amplia sonrisa, que para rezar no hace falta pagar.
(Artículo publicado en LA VOZ, el 09 de agosto de 2009.)

martes, 4 de agosto de 2009

La Sentencia se desliga de la hermandad de la Yedra

Las diferencias entre la hermandad de la Yedra y la banda de la Sentencia han terminado por ser insalvables, y la banda se desligará de la hermandad. Con esta decisión, los componentes de la banda no tocarán en la Madrugá, y previsiblemente deberán llamarse de otra manera en un futuro próximo. Esta es la decisión que la banda ha tomado en una reunión que tuvo lugar en la casa de hermandad de las Viñas el pasado domingo.
Pese a que la banda cuenta con un nuevo local, la agrupación decidió reunirse en la casa de hermandad de una de las hermandades a las que toca “por motivos de seguridad, ya que nuestro local es una primera planta y no aguanta más de 80 personas y además está un poco viejo y no nos fiamos”, según explican fuentes de la agrupación ante los posibles rumores que esta decisión pueda generar.
“La Banda de la Sentencia aprobó rechazar la carta de la hermandad de la Yedra en la que nos decían que no nos iban a abonar cantidad económica alguna y que tampoco se sentían identificados con todos nosotros”. De hecho, la permanencia o no con la hermandad fue sometida a votación por el director de la banda, y el escrutinio arrojó unos resultados reveladores, ya que tan sólo siete componentes querían seguir dependiendo de la hermandad, otros tres se abstuvieron y 61 eligieron romper las relaciones con la hermandad para continuar desde ahora un camino diferente que les aleja de la corporación de la Madrugá.
Las mismas fuentes aseguraron a este medio que se está “esperando una llamada de la cofradía para desligarnos ambas partes de la mejor manera posible, sin hacernos daño y sin un cruce de declaraciones” entra la banda y la hermandad, a la que desean “la mejor de las suertes en años venideros”.
Desde la hermandad no se ha querido hacer comunicado alguno, puesto que según el hermano mayor está prevista una reunión para hoy en la que la Junta de Gobierno que él preside escucharía a la agrupación musical. Sin embargo, la postura adoptada por la banda parece firme e irrevocable.

domingo, 2 de agosto de 2009

La Sentencia... ¿sentenciada?

Me parece que es una diferencia de conceptos, no de dinero. Y quizá ahí radique el principal problema de la cuestión. Lo cierto y verdad es que la Banda de la Sentencia, la más mediática de cuantas agrupaciones musicales tenemos en Jerez, y la hermandad de la Yedra, una de las más populares de la ciudad, no consiguen llegar a un acuerdo que les una para la próxima Madrugá. Y no es un rumor, sino un hecho contrastado por ambas partes.
Por un lado está la postura de la banda, que acaba de cerrar la programación completa del año que viene con contratos con el Resucitado de El Puerto, el Soberano Poder y las Viñas o la Borriquita de Puerto Real, con comunicado de prensa incluido indicando los días (pocos) que le quedan libres por si alguna hermandad más estuviera interesada. Y entre los contratos cerrados para la próxima Semana Santa no está el de su hermandad de la Yedra tras el misterio de la Sentencia y Humildad, el mismo que le da nombre a la banda.
Como la gran mayoría de formaciones musicales, la Sentencia ha tenido problemas para ensayar, ya que los ruidos por tocar al aire libre día sí y día también han provocado unas denuncias que han aconsejado a la banda alquilar un local para poder ensayar, con un coste aproximado de 300 euros mensuales que antes no tenían en sus presupuestos. Si no me fallan las matemáticas, 3.600 euros al año, sin sumarle los gastos de luz o agua que el local pueda generar.
La banda de la Sentencia le ha pedido a la hermandad que le ayude a pagar este alquiler, ya que toca desinteresadamente tras el paso de la Sentencia y tras el Rosario de la Yedra, lo que supondría a la hermandad unos gastos que no están metidos en ningún presupuesto, amén de quitar el condicionante de banda de hermandad a la de la Sentencia, puesto que pasarían a cobrar dinero por prestar sus servicios.
Ponerse en el mercado es lo que se piensa desde la hermandad que ha hecho la agrupación. Porque para ellos es inconcebible que una banda que se llame a si misma de hermandad pueda exigirle a su propia cofradía que le pague unos gastos. Ayuda, toda la del mundo. Mediante conciertos, venta de lotería, compra de instrumentos... Ayuda, repito, toda la del mundo. Pero destinar parte del presupuesto de la cofradía para la banda, parece ser que por ahora es complicado por la Plazuela.
Así que las posturas están bien distantes ahora mismo, y será la primera gran decisión (junto con la de los capataces, claro está) que tendrá que tomar el nuevo hermano mayor electo de la cofradía, Ildefonso, que se ha encontrado con esta papeleta nada más acceder al cargo. Y mientras tanto, los rumores empezarán a crecer como la espuma, cuando la realidad, la única realidad, es que lo que hay es una diferencia de conceptos, de criterios. En el seno de la hermandad no se comprende que una parte de la propia corporación pueda exigir nada, puesto que entonces tendrían que atenderse los problemas de absolutamente todos los hermanos o sectores de la cofradía, algo absolutamente imposible, y menos en los tiempos que corren. Y desde la banda no se comprende que la hermandad no les destine una partida económica que les ayude a paliar los cuantiosos gastos que una banda origina, como son compra de instrumentos, material diverso, desplazamientos, alquiler del local...
Posturas distantes, como decía, puesto que la hermandad no controla ni gestiona los ingresos que tiene la banda, por lo que parece ahora para la Junta de Gobierno poco apropiado pedir dinero para cuadrar los gastos que la banda genera. La solución, en pocos días. Y no entro en nada más, porque eso sí que son rumores... Pero bien fundados.
(Artículo publicado en LA VOZ, el 02 de agosto de 2009.)