-¿Cuál es o debería ser el papel del mayordomo ?
-Es un gestor de recursos. Tanto materiales, como humanos. Y variará en función de las necesidades de la cofradía, de si está consolidada en el tiempo y la historia o está empezando a caminar. En el caso del mayordomo del Santo Crucifijo, creo que es misión indispensable ser el pegamento de la corporación, el que consiga que todo discurra sin mayores problemas en el día a día de la hermandad. Debe cuidar el patrimonio, es obvio, pero debe también animar a sus hermanos a trabajar cada día más por engrandecer el nombre y la devoción del Santo Crucifijo de la Salud y María de la Encarnación.
-¿Se ha superado aquello de que es la 'fregona' de la cofradía?
- Si fregona lo entendemos como término despectivo, por supuesto que sí. Al menos, en mi hermandad de San Miguel el mayordomo es un cargo muy exigente, pero también valorado. Pero es que además, creo que un mayordomo que quiera mandar en lugar de servir se estará equivocando, entre otras cosas, porque no estará siendo fiel a la propia etimología de su cargo. El mayordomo está para servir, claro que sí. Pero no entiendo qué hay de denigrante en servir a Dios y a su bendita Madre. Es más… El Santo Crucifijo es el que mejor paga. De largo además…
-¿La mayordomía es un poder fáctico?
-La mayordomía es quien soporta el día a día de la hermandad, y ahí está su grandeza y su peligro a la vez. Son los que más horas están en la hermandad, llegan los primeros, se van los últimos, asumen en muchos casos trabajos específicos que no son los suyos… Pero eso no da derechos añadidos, no significa que un mayordomo pueda hacer lo que crea o quiera. Un mayordomo es sólo un puesto más dentro de la cofradía, y tiene una responsabilidad jerárquica. Se debe por tanto a su hermano mayor, a su junta de gobierno y a su cabildo de hermanos. Y la comunión del mayordomo con su hermano mayor debe ser fluida, basada en la confianza mutua. Así es en mi caso, desde luego.
-¿Qué es lo más agradecido del cargo?
-Todo lo que tenga que ver con el Santo Crucifijo y con María Santísima de la Encarnación. Los montajes, las oraciones calladas al terminar un traslado, verlo el pasado miércoles en su cruz de plata tanto tiempo después… Me limito a crear escenarios, a buscar ambientes adecuados para que la devoción a mi Cristo aumente… Sensaciones, sentimientos… La cercanía que tiene un mayordomo con sus imágenes no la tendrá nadie jamás. Vives y sientes momentos que sabes que sólo sentirás mientras estés en el cargo. Soy un privilegiado. Jamás le agradeceré lo suficiente a quien corresponda la confianza que depositan en mí.
-¿Y lo más difícil?
-La auto exigencia. Tener la sensación de que siempre pudiste dar un poco más, que pudiste entregar algo más a tu hermandad. Saber que por mucho que hagas, siempre pudiste hacer algo más que beneficiara a tu cofradía. Ser el nexo de unión, el punto de encuentro de tantos hermanos tantas horas al día a veces te produce cierta desazón, porque te exige una presencia física en la hermandad casi diaria. Es sacrificado por supuesto… Pero lo sabía al aceptarlo.
-¿Ser mayordomo tiene un alto ingrediente vocacional?
-Ingrediente vocacional tiene un secretario, o un tesorero, que hacen una labor oscura y callada y casi nunca lo suficientemente agradecida. Y están ahí, sin que nadie les reconozca el mérito jamás. Y lo tienen, doy fe de que lo tienen. No soy más que nadie, ni menos que nadie. Soy uno más de la hermandad, enamorado del Santo Crucifijo de la Salud. Nadie lo quiere más que yo… Pero dudo también que alguien lo quiera menos. Quién es capaz de mirar a mi Cristo y se queda impasible…
-¿Tiene ganas de seguir o el cargo 'quema' demasiado?
-Eso habrá que preguntárselo a mis hermanos. A los próximos que entren en la junta, que tendrán todo mi apoyo cuenten conmigo o no. Iba a la hermandad a diario antes de entrar en la junta de gobierno. Y pretendo hacer lo mismo cuando salga de ella… Creo que dos legislaturas, que son las que llevo en el cargo, son más que suficientes para poner en práctica mis ideas, aunque reconozco que muchas de ellas se han quedado guardadas por ahí… Será el Santo Crucifijo quien decida. Yo estaría toda la vida sirviéndole sin problemas… como haría un fiel mayordomo.
(Entrevista realizada por Francisco Abuín, para Diario de Jerez, el 13 de marzo de 2011. Foto: Fernando Morales)
«No tengo miedo de reconocer que quiero ser un hermano mayor continuista, solidario con el pasado que he heredado», afirma sin reparos Daniel Gil cuando le preguntan cómo será su gestión al frente de la corporación. «He recibido una hermandad en muy buen estado, y sería absurdo cambiar ahora. La hermandad está asentando sus pilares y hay que dar cierta continuidad al proyecto que hemos heredado». Este compromiso lo ha adquirido con los hermanos del Soberano Poder incluso por escrito, ya que en la carta que envió presentando su candidatura dejó meridianamente claro que su labor al frente de la hermandad del Miércoles Santo sería una continuación de la realizada por Iván Cote.
«Es que no podía ser de otra manera», afirma Gil cuando se le pregunta por este tema. «He sido secretario de la hermandad, he sido teniente hermano mayor, he participado de la creación de la hermandad desde sus primeros pasos. ¿Cómo voy a querer cambiarla ahora?». Por tanto, y mientras no medie un desastre, los puestos de la cofradía permanecerán inalterables. La Agrupación Musical de la Sentencia seguirá sonando tras el paso de misterio del Soberano Poder, y el capataz seguirá siendo Raúl Rodríguez. «La banda está plenamente identificada con la hermandad y siempre dan el máximo el Miércoles Santo, por lo que seguirán. Y aunque Raúl será mi teniente hermano mayor, no tiene el puesto de capataz asegurado en esta legislatura, aunque mi intención no es cambiarlo a menos que ocurra un desastre en la estación de penitencia. Tiene una cuadrilla con más de cien hombres, el paso va y viene dignamente, no arrastra los zancos. Mientras no demos un espectáculo, mi intención es respetar ese puesto, aunque comprendo que en una cuadrilla tan grande haya aspiraciones de ser capataz, o de cambiarlo», añade.
Modernizar la hermandad
Sin embargo, hay una parte de la cofradía que el nuevo hermano mayor sí quiere cambiar prácticamente por completo, y que no afectará a la vida de hermandad. Se trata de la secretaría y la tesorería, a la que la nueva junta de gobierno quiere dar un impulso para colocarla al nivel del resto de corporaciones de la ciudad. Modernizar es el objetivo que se ha marcado Daniel Gil para estos próximos cuatro años, ya que se ha encontrado como nuevo dirigente de la corporación un cuadro de excel con los hermanos, y unas cuentas aprobadas pero casi sin informatizar.
«Entiendo que hemos llevado hasta ahora la hermandad como una familia, pero es la hora de modernizar secretaría y tesorería. Domiciliar los pagos, tener un programa que te actualice el censo, que te reparta papeletas de sitio...». Una de las mayores preocupaciones será sin duda la tesorería, puesto que la hermandad ha sobrepasado con holgura el medio millar de hermanos, y la contabilidad se realiza siguiendo procedimientos rudimentarios que no aseguran una correcta actualización de los números de la hermandad.
Son cifras que por otra parte deben estar perfectamente cuadradas, porque la intención de la nueva junta de gobierno es fomentar más si cabe la participación de los jóvenes en la cofradía, una de las partidas más costosas en los actuales presupuestos debido al número de ellos que frecuentan la parroquia de La Granja. «Los jóvenes son sin duda el gran tesoro que tiene la hermandad del Soberano Poder. Cuando nosotros hablamos de caridad, es una caridad enfocada a los más jóvenes de la hermandad, del barrio. Queremos ayudarles a que progresen socialmente, a que tengan unos estudios dignos. Queremos formarles, ayudarles para que no se estanquen». Este esfuerzo, según el hermano mayor de la cofradía, «supone un esfuerzo importante económico y personal, pero merece la pena. Necesitamos formadores, monitores... Pero todo es poco para ellos. Así estaba en la anterior junta de gobierno, y así seguirá en esta legislatura».
Compromiso eclesial
Todo esto no sería posible sin el compromiso de la hermandad con la parroquia, y del párroco con la hermandad. Lorenzo Morant es el párroco y director espiritual de la corporación, y mantiene una relación «estupenda con la cofradía. Hemos creado la figura del enlace de la junta con la parroquia. Queremos que cualquier necesidad que tenga la parroquia sea solucionada a la mayor brevedad posible. En la parroquia tenemos nuestra casa, y no queremos dejarla desatendida».
Y esto, incluso si la hermandad consiguiera en estos años una casa de hermandad, un anhelo de la cofradía desde hace años que todavía no ha podido ser satisfecho. La hermandad necesita un sitio donde poder guardar todos los enseres de la corporación, más que un sitio donde reunirse, ya que «en la parroquia nos sentimos como en nuestra propia casa. Aunque tuviéramos una sede, haríamos nuestra vida de hermandad en la iglesia, cerca de nuestros titulares».
La bendición de la Virgen de las Mercedes, el gran reto pendiente
Ya está en Jerez. Descansa, como hiciera la Esperanza Macarena en la Guerra Civil, en casa de un hermano de la cofradía, que se prefiere mantener en el anonimato. Pero ya está en Jerez. Nuestra Señora de las Mercedes, la dolorosa que Romero Zafra ha realizado para la corporación del Soberano Poder, iba a ser bendecida el pasado 28 de noviembre, pero el anterior hermano mayor de la corporación decidió posponer la bendición y que fuera el próximo hermano mayor el que se ocupara de un acto que está llamado a marcar el futuro inmediato de la cofradía que preside Daniel Gil. Quizá por ello, y pese a que la dolorosa ya está aquí, la hermandad ha decidido que será después de Semana Santa cuando se bendiga la talla. A falta de los permisos correspondientes por parte de la delegación diocesana de hermandades y cofradías, la corporación quiere que sea en mayo cuando la imagen sea bendecida por el obispo de la ciudad, monseñor Mazuelos. Una convocatoria para la que la hermandad baraja diferentes alternativas, ya que la parroquia de La Granja podría quedarse pequeña debido a la expectación que ha levantado la imagen de Romero Zafra en nuestra ciudad.
La bendición de la Virgen de las Mercedes, el gran reto pendiente
Ya está en Jerez. Descansa, como hiciera la Esperanza Macarena en la Guerra Civil, en casa de un hermano de la cofradía, que se prefiere mantener en el anonimato. Pero ya está en Jerez. Nuestra Señora de las Mercedes, la dolorosa que Romero Zafra ha realizado para la corporación del Soberano Poder, iba a ser bendecida el pasado 28 de noviembre, pero el anterior hermano mayor de la corporación decidió posponer la bendición y que fuera el próximo hermano mayor el que se ocupara de un acto que está llamado a marcar el futuro inmediato de la cofradía que preside Daniel Gil. Quizá por ello, y pese a que la dolorosa ya está aquí, la hermandad ha decidido que será después de Semana Santa cuando se bendiga la talla. A falta de los permisos correspondientes por parte de la delegación diocesana de hermandades y cofradías, la corporación quiere que sea en mayo cuando la imagen sea bendecida por el obispo de la ciudad, monseñor Mazuelos. Una convocatoria para la que la hermandad baraja diferentes alternativas, ya que la parroquia de La Granja podría quedarse pequeña debido a la expectación que ha levantado la imagen de Romero Zafra en nuestra ciudad.
De hecho, la hermandad tiene claro que quiere contar con todas las hermandades, y quería respetar el calendario de todas ellas en Cuaresma, cargada de actos culturales y cultuales que no permitirían la difusión y trascendencia que la hermandad quiere darle a esta bendición. Así que habrá que esperar hasta mayo. Pero seguro que merecerá la pena.
(Artículo escrito en LA VOZ, el 09 de enero de 2010. Foto: Juan Carlos Corchado)
(Artículo escrito en LA VOZ, el 09 de enero de 2010. Foto: Juan Carlos Corchado)