La lluvia vuelve a anegar la Ermita

Metro y medio de agua. Sanitarios reventados por la presión de las inundaciones. Ventanas tabicadas para que no se aneguen las dependencias. Enseres, mantos, oficinas... Todo en la parte alta de la Ermita, la que por ahora nunca se ha inundado. Las imágenes titulares de la cofradía, en la Catedral. Y todo ello, sin un salón donde poder reunirse. La vida de hermandad del Perdón se reduce a verse el miércoles en el primer templo jerezano, rezar ante sus titulares, y volver a casa. No hay más posibilidades.

Al menos por ahora. Desde el Ayuntamiento de la ciudad se les ha atendido en varias ocasiones, pero el parque que estaba proyectado en los exteriores de la Ermita de Guía está supeditado a la culminación del interminable bloque de viviendas que se está construyendo justo al margen derecho del histórico templo jerezano, que poco a poco va notando en sus muros la humedad y el abandono al que está siendo sometido en los últimos tiempos.

La cofradía tiene una concesión de la Ermita que abarcaba veinte años, de los que ya han pasado más de la mitad. En ese tiempo, los cofrades del Perdón han conseguido tener incluso una casa de hermandad que se construyó justo a la espalda del templo, y en la que la cofradía ha dejado buena parte de sus ingresos desde que llegaran allí procedentes de la Plata.

Las últimas inundaciones han devuelto a la realidad a una hermandad que ve con desánimo su situación actual. El agua baja de San Mateo, de la Catedral y del Alcázar a una velocidad incontrolable, y los escasos sumideros que hay actualmente en la Ermita de Guía son insuficientes. Si a esta situación añadimos que la casa de hermandad está construida por debajo del nivel de la iglesia, el resultado cada vez que llueve con cierta intensidad es catastrófico. No es la primera vez que los cofrades del Perdón deben salvar con urgencia los enseres de la cofradía, y aunque son varias las hermandades que se han ofrecido a ayudar a la cofradía, la Junta de Gobierno del Perdón ha decidido solicitar audiencia al Obispado para buscar una solución definitiva a su problema hasta que concluyan los trabajos de urbanización de la Ermita de Guía.

José Mazuelos recibirá hoy a la Junta de Gobierno que encabeza Manuel Salado, e intentará buscar alternativas que satisfagan los ánimos de los cofrades del Domingo de Ramos. Las alternativas posibles son, por ahora, la Catedral, que previsiblemente cambiará de deán a partir de junio, y que no cuenta actualmente con dependencias para la cofradía puesto que está previsto que empiece la construcción del museo episcopal, o San Dionisio, que abrirá sus puertas en breve y que acogerá la parroquia. Pero la puerta de salida de San Dionisio no permite la salida de los pasos de la cofradía, por lo que esa solución no gusta en el seno de la hermandad.

La solución definitiva pasa por el adecentamiento de los exteriores de la Ermita, algo que por ahora parece lejano. Y mientras, un templo histórico comienza a reflejar claros síntomas de abandono.
(Artículo publicado en LA VOZ, el 12 de enero de 2010. Foto: Cristóbal)