COFRADEMANIA

domingo, 26 de abril de 2009

Este Viernes hay que arreglarlo


El Viernes Santo tenía pinta de terminar de enredarse, y conforme pasan las horas así está ocurriendo. Y está pasando porque pese a cumplir los horarios e itinerarios marcados, algunos hermanos mayores siguen quejándose amargamente de los horarios que les han impuesto desde el Consejo.
De lo primero que se quejan es precisamente de eso, de la imposición. Bien es cierto que, pese a las múltiples reuniones que habían tenido, los hermanos mayores del último día de nuestra Semana Santa habían sido incapaces de ponerse de acuerdo en unos itinerarios lógicos, y todas las alternativas pasaban porque la Piedad abriera el Viernes Santo. Una vez descartada esa idea por parte del Consejo y de la Delegación Diocesana, se ofreció al Santo Entierro pasar en otro orden por la Carrera Oficial, a lo que se negó la cofradía que preside Domingo Díaz. En esta tesitura estaban cuando se entregaron los horarios definitivos, que apenas incluían modificaciones, salvo los quince minutos de más que se daban al Cristo de la Expiración, o el paso de la Soledad por delante de la Piedad de nuevo por Tornería.
Y esos fueron precisamente dos de los puntos de mayores conflictos de la jornada. Así, el Cristo de la Expiración salía a la hora impuesta, y en un alarde de responsabilidad cumplió todos los horarios, entrando adelantado en muchos puntos de control. Sobre la mesa, una reivindicación implícita, la de volver a salir a las cuatro y media de la tarde. Pero pese a cumplir todos los horarios, la hermandad del Cristo argumenta que su velocidad es inapropiada para una cofradía de su corte, ya que el palio del Valle iba demasiado rápido en la mayoría de puntos de su itinerario.
Algo parecido le ocurrió a la Soledad, que modificó su itinerario de salida, rodeando la plaza del Mamelón. Desde que salió el paso de palio de la cofradía la hermandad se quejó de la excesiva velocidad que debía imprimir a la cofradía para poder alcanzar todos los controles horarios. Y en el aire queda la queja de la cofradía por la actitud del Consejo, que le instó en repetidas ocasiones a que respetara y cumpliera sus horarios hasta que el palio de la Soledad estuviera en la Porvera, para que la cofradía de la Piedad pudiera pasar por la calle Francos sin retrasos.
Y esta cofradía, la última del día, todavía afectada porque pese a recogerse tan sólo siete minutos tarde, tuvo de nuevo que entrar pasadas las dos y media de la mañana. Y curiosamente, la misma queja, la velocidad a la que deben llevar a la cofradía por las calles de Jerez para poder cumplir los horarios. Pero claro, pese a que se cumplieron escrupulosamente, y el presidente del Consejo ha felicitado a todas las hermandades por ello, el palio de la Piedad tuvo que aligerar su paso por las calles Larga y Lancería, y la cruz de guía de la hermandad del Cristo retenerse cuando subía por la plaza de la Asunción, para evitar un atasco en toda regla en la plaza del Arenal. Así al menos lo han confirmado los hermanos mayores de ambas cofradías, lo que refleja la desafortunada configuración de los horarios del día, que es más que evidente que habrá que modificar para el año que viene.
Por otro lado, Loreto y Exaltación son las dos cofradías que menos problemas han tenido, aunque la hora de salida de la cofradía de las Viñas le obliga a hacer un esfuerzo impagable, y el hermano mayor de la cofradía ya ha argumentado en más de una ocasión que por su parte ya poco más pueden hacer para el bien común del Viernes Santo.
Y queda una última cuestión en el aire, que es la Carrera Oficial. Porque todas las cofradías del Viernes Santo se quejan de que apenas llegaban a los controles horarios, exigiendo algo más de tiempo. Pero al menos, cumplieron. Y ahora, son ellas las que pueden exigir.
(Artículo publicado en LA VOZ, el 26 de abril de 2009. Foto: Esteban)

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